Una mariposa me saludó y me dijo que era símbolo de mi ser y de mi bondad, efecto de mi creatividad y proyección de my corazón.

 ¿Sabías que en este mundo las mariposas son de cristal? 

Quizás buscaré alguna de acero, pero entonces sería yo ingobernable ante mí misma. Las mariposas me dirían que el mundo es fantasía. Mientras el mundo duerme yo sigo aquí, como siempre.

Hablo en versos porque detrás de mí, detrás de quién algún día fui, hay un amor y un dolor que me recuerda a albedrí.

Y me pregunto por qué sigo escribiendo aún cuando mi ser me dice que ya debe ser tiempo de parar y descansar. Me dice que es inútil, que soy y seré un ser describible. Me dice que soy, soy, soy, soy, y aún así no sé. ¿Quién soy? ¿Quién seré?

Mis ojos saben lo que he perdido y mi corazón ha de sentir un nuevo latir. Así, dejo mis palabras volar y me dejo llevar por aquello que el alma dicte. 

Al final sí seré la misma que escribiré en pedazos de papel penas que aún no son mías, sentimientos que aún no siento, y un lamento que nunca llegará.

Quizás en algún otro mundo podré ser aquello que pensé que nunca seré.

Categorized in: